Cuando un director lleva una obra al cine inspirada en hechos reales debe ser lo más escrupuloso posible e intentar aportar una visión que sea lo más cercana a lo sucedido en realidad. Para ello debe consultar más de una fuente. Una obra de este calibre en términos de presupuesto, actuación, montaje, escenografía, fotografía, maquillaje etc, no puede fallar en guion. Si lo hace, debe ser de forma desinteresada o al menos no politizada.

El problema reside precisamente ahí, en la invención de determinados personajes, el comportamiento de los mismos, hechos divergentes con lo ocurrido, exageración del número de muertes y de la implicación de la KGB, el extraño papel que tuvieron determinados personajes en los hechos. Esto no sería ningún problema si estas "licencias artísticas" estuvieran orientadas a proveer de un mayor dinamismo a los personajes, a dotarle de un ritmo que te mantenga atento etc... La cuestión viene cuando estas licencias se utilizan para faltar a la realidad con el fin dedesprestigiar a un determinado régimen.

La URSS, a nadie se le escapa, era en aquella época un régimen que dejaba bastante que desear en términos tecnológicos -por razones que no corresponde explicar aquí-. Tambien la gestión del incidente de Chernobil fue desastrosa, acorde con la situación que se vivía en aquella época en la URSS con la perestroika. Por ultimo,la existencia de intereses políticos influyeron a la hora de tomar determinadas decisiones (como ocurre en todos los países del mundo). Sin embargo, eso no deberia ser excusa para contar una historia simplista de buenos y malos, que no aplica en una desastre de estas proporciones. El daño economico, humano y medioambiental en que se tradujo esta catastrofe no puede ser analizada de forma simplista como hace la serie.

En la zona Spoiler, hablo sobre la realidad vivida por una persona que participo directamente en los hechos, si se escarba un poco en el tema nos damos cuenta del porqué Rusia quiere hacer una versión nueva de los hechos.