No había oido hablar de esta película nunca y vaya sorpresón, de un nuevo director Adrian Grunberg que lo hace genial y con un Mel Gibson canalla con un personaje hecho para él a lo Arma Letal.

Todo empieza con un tipo huyendo hacia la frontera de México con un botín, perseguido por las patrullas fronterizas no encuentra otra opción que saltarse la vaya topandose con unos polícias corruptos que le quitan el dinero y lo mandan a una cárcel mexicana más parecida a un pueblo que a una cárcel controlada por unos mafiosos, allí él es el gringo y todo se consigue con dinero teniendo que buscarse como aliado a un niño.

En un principio parece la típica historia millones de veces repetida de un pobre extranjero que va a una cárcel extranjera y que acaba pateando culos como hobbie de turno, pero no, está genialmente hecha buscando más la picardia que el músculo y con un gran sentido del humor, la película te entretiene de principio a fin porque está muy bien contada y no añaden nada más que lo necesario haciendo que todo fluya.

La recomiendo, es algo fesco y ameno, además de tener la posibilidad de encontrarte a un gran Mel Gibson, un actor genial y director sobresaliente.

Nota: 6.5

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