Media votos
6,4
Votos
1.080
Críticas
6
Listas
23
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Mario:
7
8,0
31.860
Comedia
Años 50. Villar del Río es un pequeño y tranquilo pueblo en el que nunca pasa nada. Sin embargo, el mismo día en que llegan la cantante folclórica Carmen Vargas y su representante, el alcalde (Pepe Isbert) recibe la noticia de la inminente visita de un comité del Plan Marshall (proyecto económico americano para la reconstrucción de Europa). La novedad provoca un gran revuelo entre la gente, que se dispone a ofrecer a los americanos un ... [+]
6 de octubre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un humor sencillo y a la vez efectivo, Berlanga cuenta una historia ficticia basada en un contexto real que es capaz de entretener a cualquier espectador, por muy exigente que sea. Como muchas otras comedias, esta película bebe un poco de la tragedia (por el contexto histórico) que afecta a los personajes y se convierte en una sátira por la que no pasan los años a la hora de reírse a carcajadas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Evidentemente el personaje del alcalde es el centro de la trama y el que conduce la historia. José Isbert interpreta de manera brillante a este peculiar y a la vez torpe personaje que desde el principio te hace preguntarte ¿cómo un pueblo podría elegir a un hombre así como su alcalde? En una historia dramática no tendría ningún sentido, pero en una sátira aporta mucho más un personaje así que uno más realista. De esta forma, junto al resto de personajes particulares como el de la cantante Carmen Vargas (Lolita Sevilla) o Don Luís (Alberto Romea), se desarrollan los acontecimientos provocados por la preparación de la fiesta de bienvenida, a cada cuál más desternillante gracias a las peculiaridades de los habitantes del pueblo.
En general, lo más destacable son los diálogos. Muy ocurrentes y a la vez dinámicos, no dejando pie a la sobreactuación de los actores (a veces presente en la comedia del cine clásico) y con un tipo de humor semejante y que tal vez sirviera de inspiración a cómicos de las décadas 70 y 80 como Martes y Trece o Los Morancos.
El único “pero” de la película tal vez sea el momento en el que se muestran los diferentes sueños de los personajes principales. No por su comicidad, sino porque realmente no aportan gran cosa a la trama.
En resumen, Berlanga logra satirizar un momento histórico delicado de una forma muy correcta y efectiva ya que, aunque pasen los años, sigue siendo una película muy disfrutable. Desde el principio se esfuman los prejuicios que uno pueda tener hacia el cine más clásico.
En general, lo más destacable son los diálogos. Muy ocurrentes y a la vez dinámicos, no dejando pie a la sobreactuación de los actores (a veces presente en la comedia del cine clásico) y con un tipo de humor semejante y que tal vez sirviera de inspiración a cómicos de las décadas 70 y 80 como Martes y Trece o Los Morancos.
El único “pero” de la película tal vez sea el momento en el que se muestran los diferentes sueños de los personajes principales. No por su comicidad, sino porque realmente no aportan gran cosa a la trama.
En resumen, Berlanga logra satirizar un momento histórico delicado de una forma muy correcta y efectiva ya que, aunque pasen los años, sigue siendo una película muy disfrutable. Desde el principio se esfuman los prejuicios que uno pueda tener hacia el cine más clásico.