Y es que el argumento es un compendio sobre la vida y la muerte. Varios ejemplos gráficos serían la primera escena (en referencia al conejo, lo cual representa a la muerte) , con respecto a la última ( en la que el amor entre los protagonistas, abre camino a la vida).
Menos gráficos serían las canciones cantadas durantes los últimos momentos de Isa, las cuales pretenden aferrarnos a la vida, a pesar de que en nuestro interior, atisbamos que inexorablemente la muerte llegará, y vaya si llega, nada menos que a través de una higuera de Bengala gigante, un árbol que encarna a una de las formas mas longevas de vida que hay este planeta: las plantas.

No obstante, la pelicula es más oda a la vida que cualquier otra cosa. Ello se debe a tres motivos principalmente: uno, es que continuamente la directora nos inunda de imágenes sobre la naturaleza ( ya que el lugar lo permite, se trata de las Islas Amami, en Japón), otro serían las reflexiones del anciano, fundamentales en cualquier sociedad que quiera sobrevivir de la mejor forma posible, y por último, el elemento mas desapercibidos de todos: el sonido. Durante prácticamente toda la cinta no para de escucharse el mar, los pájaros, el movimientos de los árboles mecidos por el viento, etc.

En fin, la película es brutal. No sabía a los que me sentaba, pero ha sido un carrusel de emociones. Aunque como dije al principio, es necesario dejarte llenar por la historia, aboliendo los posibles prejucios, sino se te hará eterna¡¡