He vuelto a ver esta película hace unos días y la verdad es que me ha decepcionado un poco; pensé que habría resistido mejor el paso del tiempo. Aún así sigue dejándose ver con gusto pues, a pesar del estilo excesivamente narrativo, tiene bastantes momentos memorables que compensan con creces los baches del guión. Si uno no le pide peras al olmo, esta es simplemente una película de humor amable, que tomando como excusa el plan Marshall, consigue hacer un benévolo retrato de la España rural de la época y de sus gentes.
Tengo poco más que decir sobre el asunto, salvo que antes de escribir esto me he leído unas cuantas críticas, tanto de profesionales como de los de a pie. La verdad es que salvo un par de excepciones casi todas abundan en lo mismo: "despreciable dictador", "golazo a la censura franquista", etc...
Para empezar, y según palabras de un testigo directo cuyo nombre he olvidado, a Franco le encantó la película. Y en cuanto a lo del "golazo a la censura franquista", aquí el balón, es decir la crítica al régimen, brilla por su ausencia a menos que uno quiera buscarle tres pies al gato.
Pero en fin, ya parece que es casi imposible escribir cualquier cosa sobre aquellos años sin que algunos empiecen a vomitar casposos tópicos progres como quien descubre la sopa de ajo.