Enfrentarse al remake de una película de Paul Verhoeeven es una empresa que, a priori, resulta suicida. El director holandés puede ser muchas cosas pero lo que no se le puede negar es que es un magnifico director que lleva sus propuestas al límite y hay que reconocer que el “Desafío Total” de 1990 es una magnifica (e incomprendida) película difícilmente mejorable a no ser por la tecnología de hoy en día. Y eso es lo que han hecho, la han despojado de diálogos, la han desposeído de cualquier otro signo de identidad y la han dotado de un imaginario visual magnifico, han multiplicado la acción por cuatro y fin de la historia. “Total Recall” es a la ciencia ficción lo que una bicicleta al mundo de la fórmula 1. Podría haber pasado en cualquier otro momento, en cualquier otro lugar y seguiría siendo lo mismo. “Total Recall” es una película tan vacía como entretenida. Y es entretenida, muchísimo. Magníficamente rodada, espectaculares efectos, mucho ritmo y poco más. ¿Recomendable? Si, a veces sienta de maravilla una pizza congelada a medianoche.