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España España · Barcelona
Voto de El Criticón:
10
Serie de TV. Thriller. Drama Serie de TV (2008-2013). 5 temporadas. 62 episodios. Tras cumplir 50 años, Walter White (Bryan Cranston), un profesor de química de un instituto de Albuquerque, Nuevo México, se entera de que tiene un cáncer de pulmón incurable. Casado con Skyler (Anna Gunn) y con un hijo discapacitado (RJ Mitte), la brutal noticia lo impulsa a dar un drástico cambio a su vida: decide, con la ayuda de un antiguo alumno (Aaron Paul), fabricar anfetaminas ... [+]
2 de noviembre de 2013
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Es “Breaking Bad” la mejor serie televisiva de la historia? Por supuesto que no, asegurar eso sería menospreciar a joyas como “Deadwood”, “The Wire”, “The Sopranos”, “Sons of Anarchy”, “Studio 60”, etc. Cada serie es buena o mala en función del público al que se dirige y del escenario por donde se mueve. Pero si obviamos las comparaciones con cualquier otra serie hay que reconocer que “Breaking Bad” es una obra maestra de la televisión. Podríamos hablar horas y horas sobre lo que motivan las acciones de estos personajes salidos de “Fausto”, podríamos analizar su discurso sobre el bien y el mal, podríamos gastar miles y miles de hojas de papel escribiendo sobre los maravillosos guiones de “Breaking Bad”. Pero no. Ya se ha escrito mucho sobre eso y si nos ceñimos exclusivamente a los guiones hay que reconocer que otras series como “Deadwood” o “The Wire” tenían guiones igual de buenos, o mejores. ¿Dónde está la diferencia entonces? Hay dos grandes diferencias que hacen que “Breaking Bad” sea una obra maestra, al menos desde mi punto de vista.

La primera es la continuidad serial, nunca antes habíamos visto en televisión una capacidad tal para enganchar al espectador semana tras semana, mientras se rompen todas las convenciones morales de las series de televisión. Si eres un guionista de televisión sabes que el éxito está en fidelizar y para ello tienes que hacer que los espectadores sientan simpatía por algún personaje y esos personajes deben actuar igual durante todas las temporadas. Pero eso no sucede con “Breaking Bad”, su creador Vince Gilligan rompe los esquemas del lenguaje televisivo y hace que simpaticemos por alguien que se va transformando episodio tras episodio en el mismísimo diablo. Ese es un gran riesgo, los telespectadores quieren estabilidad, necesitan saber que el capítulo de la serie que van a ver es lo que quieren ver. Eso nunca sucede con “Breaking Bad”, aquí los personajes evolucionan y cambian, aun a riesgo de confundir al espectador. ¿El resultado final? Sorprendentemente el espectador entiende esta evolución y comprende que un personaje no ha de comportarse igual en el capítulo 1 que en el 100. No le molesta esta evolución hacia la parte más oscura del ser humano, es más, el espectador la entiende porque las motivaciones de Walter White son coherentes en su tragedia. Los guionistas nos enseñan que nadie está libre de pecado y que a veces, una simple llama, enciende nuestra alma y ya nada consigue aplacarla. Y lo hacen de la manera mas oscura posible aun a riesgo de asustar a su público. Todo es sucio, todo es deprimente, aquí no hay heores, solo sudor, sangre y miedo.

La segunda (y para mí la mejor) virtud de “Breaking Bad” es la ruptura que hace del lenguaje televisivo. Hay capítulos que en tan solo 40 minutos superan con creces cualquier película que podamos ver hoy en día en cine. “Breaking Bad” utiliza el lenguaje cinematográfico como ninguna otra serie lo había hecho hasta entonces (quizás había atisbos de ello en “The Wire”). “Breaking Bad” coloca la cámara en lugares insospechados, utiliza una maravillosa paleta de colores ocres en su fotografía, hace un uso de la música de manera perfecta y, lo que es mejor, abre y cierra cada capítulo con maestría cinematográfica.

¿Y el resto? Bueno, hay cosas buenas y cosas malas, es difícil mantener un nivel tan alto durante cinco temporadas. Incluso a algunas personas les molesta esos dos capítulos finales que parecen una traición al espíritu de la serie pero a mí me parecen simplemente maravillosos, rompen con lo que el espectador espera de la serie. Sorprenden. Sobre todo después del capítulo que les precede “Ozymandias” que merece pasar al Olimpo de la televisión. Porque esa es la mayor virtud de “Breaking Bad”, que nunca deja de sorprender. Se toma su tiempo en arrancar (la primera y la segunda temporada discurren lentamente) pero cuando arranca ya es un camión sin frenos cuesta abajo y queremos ver un capitulo tras otro, sin parar.

¿Se puede hacer una crítica de "Breaking Bad" sin hablar de los actores? Puede que no ¿Pero que se puede decir que no se haya dicho ya? Los actores de “Breaking Bad” parecen estar tocados por una varita mágica, sus interpretaciones son soberbias, del primero al último aunque eso no es lo que distingue a la serie precisamente, hay otras series con soberbias interpretaciones (“Sons Of Anarchy”, “House of Cards” o “Boardwalk Empire”), definitivamente lo que hace grande a “Breaking Bad” es como se cuenta una historia y la convierte en un referente de lo que debería ser el lenguaje televisivo, los actores son un maravilloso instrumento pero nada mas.

¿Es “Breaking Bad” la mejor serie de televisión de la historia? Por supuesto que no. Pero si no la veis os perderíais algo realmente importante. ¿Es “Breaking Bad” recomendable? ¿Es recomendable la salud o la felicidad o tener trabajo? Dejad de preguntar tonterías y comenzad a ver esta serie si no lo habéis hecho aun.

De nada.
El Criticón
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