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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
10
Drama En una pequeña ciudad del Norte de Italia, vive apaciblemente una familia formada por los padres (Giovanni y Paola) y dos hijos adolescentes: Irene, la mayor, y Andrea, el pequeño. Giovanni es psicoanalista. En su consulta, situada al lado de su apartamento, sus pacientes le confían sus neurosis, que contrastan con la calma de su propia existencia. Su vida se rige por una serie de costumbres o aficiones: leer, escuchar música, aislarse ... [+]
2 de junio de 2019
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En las primeras 31 ediciones del Festival de Cannes (hasta 1978), 10 películas italianas se habían llevado el máximo reconocimiento en este evento, incluidos 3 premios en los 60s (más que ningún país en dicha década) y 4 en los 70s. En las posteriores 41 ediciones (hasta 2019) solo han obtenido uno de estos galardones, por supuesto, el presente es el largometraje en cuestión, que en la edición 54 del Festival se alzó con la Palme d’Or para Italia tras 23 años.

La stanza del figlio sigue la vida de una familia de clase media, Irene (Jasmine Trinca) y Andrea (Giuseppe Sanfelice) son los hijos adolescentes, Paola (Laura Morante) es la esposa y Giovanni (Nanni Moretti) es el marido, que trabaja como psicoanalista. La película tiene una narración clásica: presentación de personajes, su convivencia, el día a día; giro argumental, inesperado y asfixiante; desenlace, hacerle frente al nudo que se asoma en la vida de estas personas.

El cine en ocasiones puede resultar ser muy sencillo, aunque esto podría percibirse como algo negativo, aquí es presentado como su máximo valor: la sencillez, y a este hay que agregarle la honestidad. Muchas veces lo que ahoga a los guionistas y directores es querer mostrar o contar de más, más allá de las posibilidades y el talento con el que cuentan. Estos problemas se pueden ver aumentados si se abordan temas como los de este filme, fácilmente se puede caer en la lágrima fácil, en el sentimentalismo barato, en la urgencia por buscar una resolución.

Todo lo contrario es la forma en como Nanni Moretti se mete de lleno en la propuesta argumental que trabaja. Sin exageraciones y exacerbaciones, la forma de hacer frente a los problemas en esta familia se trabaja con una completa naturalidad, de no ser por su inteligente dirección parecería que se está ante una obra documental. Hay silencio cuando debe haberlo, hay llanto cuando debe haberlo, hay risas, ¿por qué no? Cuando debe haberlas, hay angustia, hay nostalgia, hay mucho sentimiento.

La película sin duda se siente muy humana, reforzada por el hecho de tener actuaciones muy comedidas que encajan a la perfección con el tono de la historia. Moretti juega en un par de ocasiones con la suposición, casi como un grito desesperado del personaje que él mismo interpreta para que aquello que imagina por un milagro inexplicable se vuelva realidad. Una forma sutil de mostrar su desesperación, otra puede ser montarse a un juego mecánico o llorar.

Una película ganadora en 41 años, pero que película, que muestra de cine en apenas 100 minutos, en el seno de una familia, de cinco personajes, tan buena como dura, tan real que se siente cercana, no pareciera ser una ficción.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
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