US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana
Voto de 10P24H:
299
Drama. Comedia
Dos jóvenes buscan la soledad del campo, pero su paz se ve enturbiada por una serie de extraños acontecimientos en los que observan un patrón de siniestras intenciones. Los jóvenes son Witold, que acaba de suspender sus exámenes de derecho, y Fuchs, que ha dejado su trabajo. Ambos llegan como huéspedes a una casa que debería ofrecerles relax y tranquilidad y que, sin embargo, les provoca una cierta inquietud a medida que una serie de ... [+]
31 de diciembre de 2016
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El film se centra en Witold (Jonathan Genet), quien junto con su amigo Fuchs (Johan Libéreau), se instalan en una casa de huéspedes, el primero debe presentar un examen de derecho y está obsesionado con escribir un libro, el segundo ha dejado su trabajo. La estancia en este lugar es todo menos tranquila, los recibe una familia muy particular, y alrededor de la casa hay unos sucesos que van generando el interés del protagonista.
Esa es la sinopsis del film, realizado por el polaco Andrzej Zulawski, su trabajo anterior se remite a hace 15 años cuando presentó La Fidélité (La fidelidad, 2000), una obra que presenta un romance de casi tres horas de duración. A su vez Cosmos se convirtió en su último largometraje, tras fallecer en febrero del 2016 debido al cáncer que padecía.
Basada en una novela homónima (1965) del autor Witold Gombrowicz, también polaco, con guion del propio realizador, quien toma mucha influencia de la Nouvelle Vague para filmar. Se ofrece una historia llena de diálogos y acciones, con un montaje dinámico a cargo de Julia Gregory, propio de este movimiento cinematográfico, con varios momentos de caos donde se vuelve indescifrable, con un humor hiriente y punzante.
Más que un cosmos, Zulawski, y supongo Gombrowicz en la obra literaria, presentan un microcosmos, envuelven a los personajes con una serie de elementos recurrentes que forjan el argumento. Hay también una torcida historia de amor que es vital, alrededor de Lena (Victória Guerra), la guapa hija de la pareja que recibe a los jóvenes.
El largometraje se sirve de actuaciones portentosas, realmente el elenco está a un nivel muy alto, ciertamente lo variopinto de los personajes ayuda en esto, muchos son caricaturescos, pero el buen manejo del director, hace que no se vuelva tampoco una suerte de maniqueísmos completamente abierta a lo que salga. Sabine Azéma y el protagonista, Jonathan Genet, son quienes más sobresalen.
Cosmos es una película que se recomendaría para quienes sigan el cine de este director, o bien quieran rendirle tributo, o sean fans de la Nouvelle Vague, o ultimadamente para quienes quieran observar algo con una narración completamente diferente.
Esa es la sinopsis del film, realizado por el polaco Andrzej Zulawski, su trabajo anterior se remite a hace 15 años cuando presentó La Fidélité (La fidelidad, 2000), una obra que presenta un romance de casi tres horas de duración. A su vez Cosmos se convirtió en su último largometraje, tras fallecer en febrero del 2016 debido al cáncer que padecía.
Basada en una novela homónima (1965) del autor Witold Gombrowicz, también polaco, con guion del propio realizador, quien toma mucha influencia de la Nouvelle Vague para filmar. Se ofrece una historia llena de diálogos y acciones, con un montaje dinámico a cargo de Julia Gregory, propio de este movimiento cinematográfico, con varios momentos de caos donde se vuelve indescifrable, con un humor hiriente y punzante.
Más que un cosmos, Zulawski, y supongo Gombrowicz en la obra literaria, presentan un microcosmos, envuelven a los personajes con una serie de elementos recurrentes que forjan el argumento. Hay también una torcida historia de amor que es vital, alrededor de Lena (Victória Guerra), la guapa hija de la pareja que recibe a los jóvenes.
El largometraje se sirve de actuaciones portentosas, realmente el elenco está a un nivel muy alto, ciertamente lo variopinto de los personajes ayuda en esto, muchos son caricaturescos, pero el buen manejo del director, hace que no se vuelva tampoco una suerte de maniqueísmos completamente abierta a lo que salga. Sabine Azéma y el protagonista, Jonathan Genet, son quienes más sobresalen.
Cosmos es una película que se recomendaría para quienes sigan el cine de este director, o bien quieran rendirle tributo, o sean fans de la Nouvelle Vague, o ultimadamente para quienes quieran observar algo con una narración completamente diferente.
