Película presentada en la sección de la Semaine de la critique del Festival de Cannes del año 2013, donde ganaría el Grand prix de dicha sección, además del premio independiente France 4 Visionary Award. Se centra en el encuentro entre Salvo (Saleh Bakri), un hombre que trabaja como asesino para la mafia siciliana y Rita (Sara Serraiocco), una joven ciega que es hermana de un tipo a quien el protagonista debe asesinar.

Primer largometraje de este dúo de realizadores italianos quienes también fungen como guionistas, rescatan algunos elementos del cortometraje Rita que dirigieron en 2009. La película inicia bastante bien, tiene una media hora inicial sobresaliente, luego decae por un buen lapso, para nuevamente tomar ritmo sobre el final, una obra que tiene un evidente tono poético, tanto por lo que se ve en la trama como por cómo visualizamos el film.

Salvo presenta una clara diferenciación entre sus personajes protagonistas, el hombre es un tipo frío y meticuloso, que no muestra mayores sentimientos en su accionar, mientras la mujer es más emocional y mucho más expresiva, más viva. El encuentro que tienen los cambia, él de una forma más introspectiva sobre su vida, mientras ella de una forma más visible.

Del film se pueden rescatar las escenas de acción, las cuales están muy bien ejecutadas, con la cámara siguiendo a su protagonista de forma sublime, también es importante la utilización de los sonidos, en buena medida los realizadores se esmeran en este apartado (recordar que la protagonista es ciega), a destacar también la escasez de diálogos.

Salvo está muy bien hecha, una buena fotografía de Daniele Ciprì, una ambientación acertada, le faltó más cuerpo al argumento sobre la mitad, del elenco sin duda destaca Sara Serraiocco, portentosa labor, un buen debut para estos directores que presentan un thriller sobre mafia totalmente atípico.