La pobre Ruth (o “Ruter” según quien la llame) lleva toda su vida con desengaño tras desengaño, siempre la dejan, una vida amorosa digna de novela, y por eso es por lo que tras todos estos desastres, una mañana se levanta, y no es que su más antiguo y olvidado ex de cuya experiencia prefiere no recordar nada la invite a su boda, sino que es uno, dos y hasta 3 invitaciones a las bodas de sus ex en una sola mañana, la chica lo que se dice suertuda no es, está bastante gafada, y no sólo en un sentido.
Con una personalidad algo más que manejable, acaba aceptando ir a las tres, y acompañando a esta ex-odisea, conocerá a un divertido becario, Dani, que será su mejor aliado en el laboratorio interpretado por Martiño Rivas y al que verá como el amor de su vida desde un primer momento, al cirujano plástico interpretado por Quim Gutiérrez.
La química entre Inma Cuesta y Quim Gutiérrez es innegable, ya la vimos en “Primos” y aquí vuelve a palparse esa complicidad que ambos tienen delante de la cámara, que no me extrañaría nada que se trasladara fuera, con esa belleza que tiene Inma Cuesta. Gustos a parte, la interpretación de ambos es bastante buena, acompañados del que para mi gusto, por interpretación, personalidad o voz, siempre me parece algo soso, Martiño Rivas, y con algunos divertidos y bastante extraños cameos como Rossy de Palma, Octavi Pujades, Laura Sánchez y Paco León entre otros, es una muy buena comedia que inició el éxito en taquilla de la comedia española que seguiría y “8 apellidos vascos”, con una banda sonora altamente apta para nostálgicos de décadas pasadas y un final como los que a mí me gustan, con un giro inesperado, que siempre sube bastante la puntuación de la película.
Entretenida comedia que devolvió la confianza en la comedia española, a la que estaremos altamente agradecidos, aparte de por ver a Inma Cuesta en la pantalla grande 3,5/5 @Adab88