Y digo irregular como una alabanza a haber sabido mantener, al menos hasta la tercera temporada (que es la que estoy viendo actualmente)), el interés de un espectador que tanto al final de la primera como de la segunda temporada podría haber dicho: "Bueno, pues ya está, muy buena, pero no creo que me enganche la siguiente temporada", pero al final te atrae...
Y lo hace porque a pesar de estar contando toda una "epopeya de la conquista del Oeste americano" (que dirían los yanquis), lo hace humildemente, con historias sencillas, personajes humanos (quizás "Doc" excesivamente histriónico, el personaje no la actuación) pero al mismo tiempo desgarradoras y sin concesiones al sentimentalismo barato, del que afortunadamente se están distanciando ultimamente estas producciones, gracias a Dios.
Muy interesante la sensación de claustrofobia que da al espectador todo el rato la serie, pese a que la acción transcurre en esas inmensas llanuras americanas la vida en esa ciudad itinerante desprende un agobio increible.
Dando consistencia a ese "agradablemente irregular" guión y a una ambientación espectacular, unas interpretaciones entre magníficas y buenas confieren a esta serie la etiqueta de "Hay que verla".