Una treintañera atrapada por un trabajo que no le gusta en unos almacenes: "El rodeo de las rebajas" y atrapada en un matrimonio que tampoco le convence en una provinciana ciudad norteamericana, finalmente cae en los brazos de Holden, un compañero de trabajo siete años menor que ella con el que inicia una relación de motel.
Este chico más bien depresivo y con vocación de escritor ama profundamente a Aniston, quien por primera vez me parece que actúa algo y no para lucir palmito sin más. Aquí la vemos siempre con el pelo recogido y vistiendo pantalones y en general muy mal, por lo que resulta desentonar de sus papeles habituales de comedia romántica y sin embargo se embarca en un dilema doble: el de dejar a su marido porque mantiene una relación adúltera con Holden, que le obliga a su vez a acostarse por chantaje con el amigo de su marido tras haber descubierto éste que le pone los cuernos a su amigo.
La sensación que te queda es desoladora, pues asistes a la impotencia de la protagonista, siempre confusa,, por desembarazarse de su vida monótona y conseguir una vida auténtica y cuando parece que esto va a suceder y que se va a escapar con su amante decide incomprensiblemente seguir en ese ambiente provinciano y estrecho.