No obstante, esperaba mucho más de esta segunda entrega y explicaré por que.
El trailer: Rápido, bueno, terrorífico y directo.
La película: Lenta, normalita, terrorifica y lenta.
La trama de la película se estructura en un primer acto de presentación de personajes que da la sensación de alargarse 2 horas, para ir directamente al desenlace sin pasar por el nudo, para mi la historia no tiene ningún tipo de desarrollo. Gran parte de ella se la pasa presentando y diseccionando a los protagonistas volviendo uno por uno a distintos sitios del pasado pero sin hacer avanzar la trama en absoluto y provocando aburrimiento en el espectador. Cuando después de recrearse tranquilamente en cada protagonista, primero en un personaje, luego en otro y así hasta terminar con los siete amigos uno por uno. Acto seguido, el grupo se reúne y se dirigen a la casa desde donde surge todo el mal, para enfrentarse a It, con un ritual de los indigenas americanos (bastante cogido con pinzas) que no sirve para nada.
Hecho de menos que la película no nos sepa explicar metafóricamente, quien es It, un diabólico mal que toma la forma de un payaso para asustar, y que se aprovecha de los traumas y miedo personales para atacar y asesinar a sus víctimas. La manera simplona en la que los protagonistas matan a It no justifica de forma verosímil el argumento de la película aunque lo intente.
En definitiva, Si te gustó la primera te gustará la segunda, no es una mala película, y si buscas terror screamer, es una buena opción para un finde palomitero. Pero si eres fan de la novela y del film de 1990 quizás te decepcione al ver que la poca fidelidad con las mismas.
Como dato a destacar, el mismo Stephen King aparece en un cameo divertido en la película, a demás que el personaje de James McAvoy interpreta a un guionista de cine al que no se le da bien escribir finales a modo de guiño a King ya que durante años la crítica se lo recriminó.