Bueno, pues por cuestiones personales me interesaba especialmente el tema inicial de esta película, los efectos secundarios a los que alude el título... Todo el tema de la administración sin escrúpulos para tratamientos psiquiátricos me parecía una cuestión la mar de valiente y actual. Y la verdad es que como he leído en muchas otras críticas, la primera mitad del film discurre en esta línea, en una supuesta intención de denunciar las prácticas médico-psiquiátrico-farmacéuticas sin escrúpulos, un poco en la línea de Erin Brokovich (cinta muy superior a la actual). Personajes creíbles bien interpretados, trama tensa, psicológicamente rica... Todo ello se va al traste de forma estrepitosa en la segunda mitad del film, intentando dar un giro "sorprendente" que no deja de ser un topicazo patético en el que la "inocente prota" se convierte en la "pérfida malvada"... y encima lesbiana... Una verdadera lástima!!