Co-fundador del Dogma 95 y uno de los cineastas más talentosos de Dinamarca, Thomas Vinterberg vuelve con una incómoda, estremecedora, abrumante película de drama, que se profundiza en el tema del abuso sexual infantil, como pocas películas lo han hecho. Para iniciar hay que alabar la excelente interpretación de Mads Mikkelsen. Este logra que su personaje sea en situaciones odiado en pantalla pero, amado por los espectadores, ya que hasta en ocasiones damos la vida por su inocencia. Y esto se debe a la trama, que es un poco simple al inicio, pero cada vez que avanza el metraje, se convierte en una dura percepción de la sociedad y sus prejuicios. Todo comienza cuando Lucas un hombre de 40 años es acusado de acoso sexual infantil por una de las niñas, en un kinder donde él labora. A pesar de ser el mejor amigo de la familia de la niña y que la lleva y trae de la escuela, se genera un nivel de desconfianza de la comunidad muy extremo.
La película trata de explicar como una simple acusación, llega a desatar una pérdida de confianza significante en una persona, la cuál en toda su comunidad es tratada como amable, servivial y ameno.
Thomas Vinterberg se aferra de esa premisa, como ya lo he dicho, para elaborar un drama con pizcas de suspenso, con una atmósfera inquietante.
La puesta en escena es magnífica, una fotografía fría y lúgubre por momentos, que es hermosa a la vista. A pesar de que no amarra a veces bien las ideas, "La cacería" es un film digno de disfrutar, si es que se puede disfrutar al ver como un hombre inocente es tratado así, por su elegancia y sobriedad.