Cada vez que la veo, la película gana más puntos. Puñetero Verhoven, qué bueno es.

Parece mentira que muchos vean en ella una propuesta fascista cuando de principio a fín se usa la sátira para todo lo contrario, denunciar el fascismo a la vuelta de la esquina, ridiculizar el militarismo y reflexionar sobre cómo una sociedad supuestamente perfecta puede aceptar la violencia como medio para justificar un fin. Una ácida crítica a la militarización de la política, el tratamiento de la masacre (tanto de los propios soldados como de aquellos a los que matan) por parte de los medios informativos USA...

La pista audiocomentario del dvd en la que Verhoven y el guionista mantienen una conversación intensa sobre el significado y la polémica política del film, a lo largo de la cual citan sin tapujos críticas de The Washington Post, a Time, a Chomsky, ponen como ejemplo de fascismo emergente el (entonces en sus primeros días) primer mandato de Bush... Tremendo. ¿En qué otro DVD te advierten, al acceder al audiocomentario, que la productora no se hace responsable de lo que vas a escuchar?

Starship Troopers contiene tantas reflexiones y tanta denuncia a lo largo de su metraje, tanto obvias como sutilmente insinuadas que se convierte inmediatamente en una obra maestra de la elegancia narrativa.