La película aunque es bastante sencilla, sin nada novedoso, te aporta incertidumbre de la relación existente entre todas las historias.
Es una pena que la historia inicial, de la familia con problemas económicos nos quedamos sin saber nada de ella, personalmente me hubiera gustado saber algo más de ella. Pero el director ha decidido que la hija se convierta en narradora y guionista, decidida a escribir esas tres historias que serán finalmente las que vemos.

Cada una de las historias dura 30 minutos, antes de comenzar la escritora te da pistas de que son historias totalmente, aunque siempre te queda la duda si hay relación entre las historias y siguen un orden determinado. Esa confusión viene dada por los nombres de los personajes, ya que tanto Anne como Jong Soo se llaman igual en todas las historias. El director nos ha intentado contar como algún pequeño matiz puede cambiar la situación de las personas, así como poner en juego la infidelidad, el engaño e intentar adelantarse a las situaciones. Todo esto no se muestra de forma explícita, sino que lo tienes que descubrir tú por pequeños cambios, como ese pasatiempos en donde tienes tres imágenes muy parecidas y tienes que encontar la diferencia.
Esas pequeñas diferencias entre las historias me gusta, pero me hubiera gustado más que esas tres historias hubieran tenido relación, siendo las mismas personas pero en épocas diferentes. Esto último requiere guión muy trabajado, para que no haya errores- ver el cine de Iñarritu, que usa magistralmente esta técnica, mientras ha contado con el guionista Guillermo Arriaga-.

La presencia de Isabelle Huppert aumenta la calidad de la película, dando a su personaje a priori parecido un toque totalmente diferente en cada historia.
También me gusta cuando los habitantes de Mohang hablan en coreano, Huppert no les entiende y la interpretación suya en este momento de escucha es muy buena. La película es indispensable verla en v.o.s, porque hay conversaciones que no tendrían su lógica, en donde mezclan inglés y coreano. Lo bueno de esta película es que normalmente esos momentos en que hay una persona en otro país y no entiende el idioma, se aprovecha para hacer bromas o acudir a unas situaciones cómicas que suelen ser forzadas, en este caso simplemente se cuenta la realidad tal como es.

A nivel visual se desaprovecha ese paisaje tan bonito al lado del mar, para no presentarnos ninguna imagen especial, quizás este aspecto no le interesaba al director, pero para mí es una gran decepción. Simplemente alguna escena desde la habitación del hotel en donde vemos la playa con las montañas que la rodean, pero creo que sin buscar ningún enfoque especial.