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Voto de Interceptor:
9
16 de abril de 2018
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una historia diferente cuyo discurso está muy alejado de la habitual propaganda feminista hollywoodiense de nuestros días.
Una comedia brillante para quien sepa entenderla. Y para quien no sepa entenderla probablemente seguirá siendo entretenida aunque en ciertos momentos pueda resultar desconcertante. La película denuncia de forma inteligente la desigualdad que existe actualmente entre lo que la sociedad espera de las personas (sus responsabilidades) y las distintas oportunidades de ser felices que estas reciben en función de su sexo. A los que fracasan en la vida se les llaman pringados, las mujeres fracasadas son víctimas.
Un marido honrado, fiel, cristiano y altruista lo sacrifica y arriesga todo para que su mujer infiel, expresidiaria, alcohólica y yonqui (entregada por entero al hedonismo) se salve de los problemas que ella misma se busca y sea feliz. Llegando a hacer el superhéroe si hace falta.
En definitiva el protagonista es un marido occidental, es decir, es un hombre desechable cuyo valor como persona se reduce a la utilidad que pueda tener para la mujer. La vida y la dicha de este hombre no tienen importancia en relación con las de su esposa que parece ser la única poseedora del derecho a la felicidad, por muy inmoral e infiel que ella le pueda ser. A los hombres que no alcanzan el éxito (como en el caso del protagonista) la sociedad los trata de perdedores mientras que a las mujeres fracasadas (como es el caso de su esposa) se las considera victimas merecedoras de otra oportunidad.
Una comedia brillante para quien sepa entenderla. Y para quien no sepa entenderla probablemente seguirá siendo entretenida aunque en ciertos momentos pueda resultar desconcertante. La película denuncia de forma inteligente la desigualdad que existe actualmente entre lo que la sociedad espera de las personas (sus responsabilidades) y las distintas oportunidades de ser felices que estas reciben en función de su sexo. A los que fracasan en la vida se les llaman pringados, las mujeres fracasadas son víctimas.
Un marido honrado, fiel, cristiano y altruista lo sacrifica y arriesga todo para que su mujer infiel, expresidiaria, alcohólica y yonqui (entregada por entero al hedonismo) se salve de los problemas que ella misma se busca y sea feliz. Llegando a hacer el superhéroe si hace falta.
En definitiva el protagonista es un marido occidental, es decir, es un hombre desechable cuyo valor como persona se reduce a la utilidad que pueda tener para la mujer. La vida y la dicha de este hombre no tienen importancia en relación con las de su esposa que parece ser la única poseedora del derecho a la felicidad, por muy inmoral e infiel que ella le pueda ser. A los hombres que no alcanzan el éxito (como en el caso del protagonista) la sociedad los trata de perdedores mientras que a las mujeres fracasadas (como es el caso de su esposa) se las considera victimas merecedoras de otra oportunidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Como en la vida real en la película tenemos mujeres violadoras, mujeres que reciben violencia cuando ellas se animan a repartirla entre los hombres, mujeres que destruyen su vida y la de los que las rodean, mujeres que se casan con los hombres por la utilidad que puedan tener para ellas, etc. No es el guión de la típica película de hoy en día.
Esta es la historia del devaluado hombre occidental prescindible cuya vida no vale nada. Capaz de sacrificar su felicidad y su vida por la mujer que ama, aunque esta le abandone, apenas le valore y no le corresponda. El protagonista espera recuperar a su chica a través de prodigiosas hazañas (a lo superhéroe) sacándola de todos los graves apuros en los que ella sola se ha metido al largarse con el "malote".
Y la recompensa de tanta abnegación y sacrificio por parte del hombre cristiano y valiente que se mantiene fiel a su infiel y yonki esposa es... ninguna. El hombre, que es apaleado,violado y disparado, no parece ser merecedor de la felicidad por mucho que lo intente y se arriesgue en empresas imposibles para ayudar a su mujer y a los demás. Sin embargo su adultera mujer drogadicta, por mucho que se esfuerce en hundir su vida y la de los demás, encuentra la felicidad sin ningún trabajo.
Al final al protagonista, que lo ha arriesgado y perdido todo sin recibir nada a cambio, solo le queda racionalizar semejante injusticia a través de la religión creyendo que su mujer debía de ser una elegida de Dios. Demasiado tarde se da cuenta de que nunca tuvo la menor oportunidad de éxito en la vida y de que su existencia ha sido desperdiciada para que la golfa egoísta de su mujer que se deshizo de él consiga una inmerecida felicidad con otro hombre sin esfuerzo alguno.
Esta es la historia del devaluado hombre occidental prescindible cuya vida no vale nada. Capaz de sacrificar su felicidad y su vida por la mujer que ama, aunque esta le abandone, apenas le valore y no le corresponda. El protagonista espera recuperar a su chica a través de prodigiosas hazañas (a lo superhéroe) sacándola de todos los graves apuros en los que ella sola se ha metido al largarse con el "malote".
Y la recompensa de tanta abnegación y sacrificio por parte del hombre cristiano y valiente que se mantiene fiel a su infiel y yonki esposa es... ninguna. El hombre, que es apaleado,violado y disparado, no parece ser merecedor de la felicidad por mucho que lo intente y se arriesgue en empresas imposibles para ayudar a su mujer y a los demás. Sin embargo su adultera mujer drogadicta, por mucho que se esfuerce en hundir su vida y la de los demás, encuentra la felicidad sin ningún trabajo.
Al final al protagonista, que lo ha arriesgado y perdido todo sin recibir nada a cambio, solo le queda racionalizar semejante injusticia a través de la religión creyendo que su mujer debía de ser una elegida de Dios. Demasiado tarde se da cuenta de que nunca tuvo la menor oportunidad de éxito en la vida y de que su existencia ha sido desperdiciada para que la golfa egoísta de su mujer que se deshizo de él consiga una inmerecida felicidad con otro hombre sin esfuerzo alguno.