Sin duda, para la época se trata de una película de temática original que viene a avisar de lo que nos vendría después, con un toque kafkiano y la interpretación, siempre magistral, de José Luis López Vázquez. Sin embargo, pese a todos estos ingredientes, la película no termina de funcionar. No sé exactamente por qué, pero no lo hace; e incluso a pesar de su metraje relativamente corto hay momentos en los que la película llega a aburrir. Quizás sea porque algunas de las situaciones que vive el protagonista son demasiado burdas, poco elaboradas y nada creíbles. Creo que he sido demasiado generoso con mi nota (5), pero también creo que la brillante interpretación de José Luis López Vázquez salva los muebles.