Las dos anteriores ya me gustaron pero esta es sin duda la mejor de la saga: entretenida, inteligente, con escenas de acción muy originales y buenos actores. Es como una película de James Bond de las buenas, pero huyendo de todos los tópicos de 007, las chorradas del personaje y con un enfoque mucho más realista. Paul Greengrass tiene un pulso excelente para la tensión y el suspense. Para los que hayan seguido las dos películas anteriores ésta es imprescindible, ya que se resuelven todos los misterios planteados anteriormente. Es decir, por qué Matt Damon perdió la memoria y quién le convirtió en un asesino profesional. En definitiva cine de acción inteligente y con gusto.