Eso es lo que debió pensar Ridley Scott al hacer esta precuela de Alien. Lamentablemente, en el nombre de Alien se siguen lanzando peliculas que no hacen mas que castigar al mito.

Grandes actores, grandes efectos especiales, una gran historia por contar, unas incontables hordas de fans y una larga lista de vientos a favor del barco. Pero..., la falta de inventiva hizo al barco hundirse.

Cuando alguién se envalentona y se propone hacer la precuela de algo tan grande como Alien; Deberia de ser capaz de mirarse al espejo y decirse a si mismo si es capaz de darle una historia acorde a su nivel. En vez de esto, nos encontramos un hilo argumental pobre y muchos efectos especiales.

Que daño han hecho en algunos casos los efectos especiales al cine. En manos de los mediocres son la mano del mago que distrae al publico. Sin embargo en las manos apropiadas son magia de verdad.