Efectivamente, “Ocho apellidos vascos” ha sido capaz de sacarme más de una carcajada durante 98 minutos, pero como película en su conjunto dista mucho de ser, cuanto menos, notable.

Seguramente al guion no le ayuda que Tele 5 esté detrás de este “quiero y no puedo”, pero el material era para más desde luego, aunque con Borja Cobeaga por ahí (“No controles” o “Pagafantas”) difícil era pensar en otro resultado.

Estoy de acuerdo en que nuestra industria necesita, como el comer, de taquillas como las que está protagonizando esta película (a la fecha que escribo esto los 25,10 millones recaudados la convierten en la tercera película española más taquillera en nuestro país, sólo por detrás de “Lo imposible” y “Los otros”), no obstante se hace necesario exigir una historia buena de verdad, y ya superados los tópicos, en este caso con los vascos, hay que ser más exigentes, cuatro o cinco carcajadas, al menos a mí, no bastan.

Guionistas de calidad tenemos de sobra, ideas y argumentos no nos faltan, ahora sólo falta que los productores hagan algo más por el cine que únicamente ponerse de acuerdo para realizar, de vez en cuando, la “fiesta del cine”, ya que ganas de cine hay y mucho. En nuestra mano está el obtener buenos resultados de taquilla con un modelo como “Torrente” o como en su día fue “Los Otros”. Personalmente prefiero éste último.

Para terminar, del cuarteto protagonista principal me quedo con Karra Elejalde, quizás el que más carcajadas me ha sacado y el único que de verdad hace creíble su personaje, el resto (Clara Lago, Dani Rovira o Carmen Machi) se quedan a años luz de distancia…

En definitiva, a ratos divertida, pero la sensación de un producto cinematográfico bueno queda todavía lejos…

I&D 16/4/2014