Dirigida por el productor y director Tonino Cervi que tiene en su haber producciones firmadas por Fellini, Antonioni, Berttolucci o Bolognini pero también productos como los protagonizados por Bud Spencer o comedias bufas protagonizadas por Sordi o Gassman en los `60. Basado en un cuento de Roger Peyrefitte, es un melodrama ambientado en la Italia fascista del tipo de los de Alberto Moravia que consagraron a Stefania Sandrelli y estaban muy de moda en esos años. Sin ser una gran película, se deja ver más que nada por la belleza de los paisajes venecianos y los más carnales de Ornella Muti y Senta Berger disputándose a un desangelado Stefano Patrizi cuyas intenciones nunca quedan del todo claras. No se sabe si es un arribista, un “contadino” ingenuo o que.