Esta película es la confirmación de que la pela es la pela.

La primera película me pareció excelente, pero ya se intuía lo que iba a pasar en esta segunda parte. Lo que más chirriaba eran los estirados diálogos y los innecesarios planos panorámicos de la travesía. Todo ello hecho aposta para estirar la duración y poder hacer 3 películas en vez de 2, pero no me parecía del todo mal ya que la historia tenía ritmo, entretenía y en resumen; estaba bien hecha.

Todo lo bueno de la primera película, desaparece en esta segunda entrega sin piedad, y todo lo malo, acaba aumentando de forma desmedida.

No voy a incidir en la aparición de personajes y situaciones totalmente suprimibles, inventadas, etc..(Tauriel, Legolas, Nicromante, el cambiapieles,...) Pero es que la película tiene un guión de tercera, unos diálogos estirados hasta la náusea y unas escenas flojas, flojas. Además, toda esta ''broma'' de película dura la friolera de 160 minutos (casi 3 horas) totalmente injustificados.
De hecho, si solo dejan las escenas de la huida en barriles (suprimiendo a Légolas haciendo surf con orcos porsupu...), el encuentro con Bardo, la historia de como su antepasado erró al matar al dragón, la partida final hacia la montaña y el encuentro con Smaug. Te queda una película de puta madre que dura menos una hora y es un 2000% mejor que lo que nos presenta P. Jackson.

Conclusión: todo carece de importancia, porque ya le ha sacado a los fans los dineros con este timo mayúsculo y para la tercera entrega, tiene a Smaug y la batalla de los cinco ejércitos, lo que le asegura que esa película será un éxito rotundo.

Un 6 intentando ser imparcial, pero merece menos.