Por lo que cuenta. Por como lo cuenta. Por la fotografía y los planos aéreos. Por Julliete. La banda sonora consigue envolver cada momento de tal forma que sólo escuchar unos compases del tema principal o alguna de los temas elegidos para completarla, te transportas directamente a las localizaciones de la película. Sin duda una película que siempre quiero disfrutar pese a sus amargos momentos.