US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana
Voto de cherburgo:
1.192
Acción
Un hombre de negocios americano, en uno de sus múltiples viajes a Japón, es testigo en la ciudad de Tokyo del asesinato de una mujer a manos de un grupo de "ninjas" conocidos como los Makatos. El siguiente objetivo de los asesinos es acabar con el americano que está bajo la protección del matrimonio Takeda.
30 de marzo de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que no nos engañe el título. No estamos ante un video de la Primera Comunión de nadie, sino ante un peli más de ese nefasto actor llamado Christopher Lambert. Nos quedamos con el título original, "The Hunted" (La presa) que describe mejor lo que vamos a ver: un yuppie neoyorquino acosado sin cesar por un grupo de ninjas poco amigables.
CHRISTOPHER LAMBERT
Decía Carlos Pumares en su mítico programa radiofónico "Polvo de Estrellas" que Christopher Lambert no tiene cuello, y que por eso resulta tan difícil de matar en "Los Inmortales" (Russel Mulcahy, 1986). (Recordemos que la única forma en que un inmortal moría era decapitado).
En esta peli, sin embargo, le hieren en el cuello. Y no una, sino dos veces.
Su trabajo, falto de todo registro, lastra la peli. Hasta el japonés comisario doble de Charles Bronson actúa mejor que él.
JOAN CHEN
Dice un amigo mío que él es capaz de diferenciar si un oriental es chino, coreano o japonés por la forma de los ojos. Se ve que los japoneses tienen los ojos más grandes. Yo no acabo de advertir la diferencia. En todo caso Joan Chen (Shanghái, 1961) es china y igual a los asiáticos no les acaba de cuadrar que haga de japonesa. Es como si a Alfredo Landa le hubiesen hecho trabajar en una peli de Ingmar Bergman.
LA SECUENCIA DEL SHINKANSEN (Tren de alta velocidad)
De todos es conocido que las sociedades secretas de ninjas tratan de pasar desapercibidas para que el mundo ignore su existencia. Aquí entran a todo trapo en el tren y perpetran una matanza de pasajeros sin venir a cuento. Solo para que veamos lo malvados que son estos ninjas. Incongruencias así salpican todo el guión.
LA SECUENCIA FINAL
Lo único rescatable de este despropósito de película. Lambert se bate en duelo contra un ninja herido y disminuido en sus capacidades marciales, con lo que la pelea queda equilibrada. Es como en la Escala i Corda (Pilota valenciana) cuando enfrentan a un equipo de dos contra otro de tres jugadores compensando la superioridad técnica de aquellos.
CHRISTOPHER LAMBERT
Decía Carlos Pumares en su mítico programa radiofónico "Polvo de Estrellas" que Christopher Lambert no tiene cuello, y que por eso resulta tan difícil de matar en "Los Inmortales" (Russel Mulcahy, 1986). (Recordemos que la única forma en que un inmortal moría era decapitado).
En esta peli, sin embargo, le hieren en el cuello. Y no una, sino dos veces.
Su trabajo, falto de todo registro, lastra la peli. Hasta el japonés comisario doble de Charles Bronson actúa mejor que él.
JOAN CHEN
Dice un amigo mío que él es capaz de diferenciar si un oriental es chino, coreano o japonés por la forma de los ojos. Se ve que los japoneses tienen los ojos más grandes. Yo no acabo de advertir la diferencia. En todo caso Joan Chen (Shanghái, 1961) es china y igual a los asiáticos no les acaba de cuadrar que haga de japonesa. Es como si a Alfredo Landa le hubiesen hecho trabajar en una peli de Ingmar Bergman.
LA SECUENCIA DEL SHINKANSEN (Tren de alta velocidad)
De todos es conocido que las sociedades secretas de ninjas tratan de pasar desapercibidas para que el mundo ignore su existencia. Aquí entran a todo trapo en el tren y perpetran una matanza de pasajeros sin venir a cuento. Solo para que veamos lo malvados que son estos ninjas. Incongruencias así salpican todo el guión.
LA SECUENCIA FINAL
Lo único rescatable de este despropósito de película. Lambert se bate en duelo contra un ninja herido y disminuido en sus capacidades marciales, con lo que la pelea queda equilibrada. Es como en la Escala i Corda (Pilota valenciana) cuando enfrentan a un equipo de dos contra otro de tres jugadores compensando la superioridad técnica de aquellos.
