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Voto de Lafuente Estefanía:
6
Western. Drama La joven Jane está casada con uno de los tipos más peligrosos del oeste. Un día, su marido regresa a casa con ocho heridas de bala. La banda del cruel Bishop lo ha acribillado. Sobrevive, pero sabe que es cuestión de tiempo que Bishop y sus chicos vengan a rematar la faena. Jane decide no esperar a que vengan e ir directamente a por ellos. Con la ayuda de un enemigo acérrimo de su marido, un hombre enamorado de ella, Jane irá a ... [+]
11 de septiembre de 2021
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El comienzo no puede ser más ñoño. Mamá Jane (Portman), acostada en la cama, le cuenta a su angelical niña el cuento del "Árbol boca abajo". Entero. Ya está, nos decimos, otra vez "La casa de la pradera".
Pero no, en la imagen siguiente llega el marido, Bill Hammond (Emmerich), con ocho balas en el cuerpo perseguido por la banda del feroz Bishop (McGregor) que tiene cuentas pendientes que saldar con el matrimonio. Aquí empieza ya a mostrar su presencia de ánimo Jane que trata de extraerle con un cuchillo las balas, quemando luego pólvora en los orificios para cauterizarlos.
Consciente del peligro que corre, deja a su hija con una vecina y pide ayuda a un antiguo novio que malvive alcoholizado por su recuerdo en un rancho de las inmediaciones, Dan Frost (Edgerton).
Este es el planteamiento. Como puede apreciarse no es "La venganza de Jane", que vive tan tranquila, sino, en todo caso, la venganza contra Jane. Un par de flash back nos explicarán cómo hemos llegado hasta allí. Western pues de venganzas con una mujer como principal protagonista.
Guion correcto, personajes creíbles, interesantes, con matices. Pero con una realización manifiestamente mejorable en todo lo que se refiere al desarrollo del desenlace final que tiene lugar de noche, prácticamente a oscuras. En efecto, no es de recibo en una cinta de cine normal presentar la culminación de la trama "a dos velas", con la pantalla prácticamente fundida en negro dejando ver solamente la débil silueta iluminada del perfil de un rostro o de una pistola. Durante al menos diez minutos el espectador no ve absolutamente nada, está in albis. Aquí O'Connor subordina la narración a una presunta estética más propia de videoclip.
Por lo demás, la cinta es impecable desde el punto de vista técnico, con unos paisajes y una ambientación espectaculares, lo mismo que la fotografía que capta perfectamente tanto la belleza árida del territorio como los rostros o retratos de los protagonistas.
El ritmo es lento, sí, pero constante, sostenido. Buenas interpretaciones con mención especial a Portman. Sobran en nuestra opinión algunas escenas como la comentada del cuentito infantil o la de la aerostación y, por supuesto, el forzado tirabuzón final caramelizador. Queda sin embargo por explicar alguna otra como la bandada de cuervos que se cierne sobre el rancho con la muerte de uno de ellos. ¿Es acaso un símbolo premonitorio?
En cualquier caso nos parece una película interesante que merece la pena ver.
Lafuente Estefanía
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