Título: Cult Of Chucky (2017)
Duración: 91 min.
País: USA
Género: Terror con muñecos

Director: Don Mancini, director también de la 5a y 6a parte de la franquicia (La Semilla De Chucky y La Maldición De Chucky). Ha sido guionista de las 7 partes y es el creador de la saga.

Reparto: Fiona Dourif como Nica, la protagonista que ya aparecía en La Maldición De Chucky. Es hija en la vida real de Brad Dourif, la voz de Chucky / Alex Vincent como Andy. Atención, porque este actor era el niño de las 2 primeras entregas de la saga. También aparecía en la 3a y en La Maldición De Chucky / Brad Dourif como la voz de Chucky. Este actor ha puesto voz al muñeco en sus 7 entregas. Casi nada. / Adam Hurtig como interno en el manicomio. Este actor aparecía en La Maldición De Chucky pero haciendo otro papel, de policía. / Michael Therriault como psiquiatra. / También sale Jennifer Tilly en un par de escenas, haciendo de la novia de Chucky / Y un cameo en la escena post-créditos de Christine Elise como Kyle, personaje que aparecía en Muñeco Diabólico 2.

Sinopsis: Tras lo ocurrido en La Maldición De Chucky, en esta Cult Of Chucky Nica está en un manicomio donde recibe severa terapia que incluyen electroshocks. Aunque toda su familia está muerta, los médicos le han convencido que nada fue real, que ella fue la asesina y que Chucky no es más que un muñeco inofensivo. Para ayudarla en su recuperación, al psiquiatra del centro no se le ocurre mejor idea que utilizar un muñeco Good Guy. Pronto será adoptado como su propio hijo por una de las internas del centro, encerrada por haber asesinado a su bebé. Evidentemente ocurre lo inevitable: Chucky ha vuelto. Quién mejor conoce al muñeco, es decir, el antaño pequeño Andy, ya adulto, intentará ayudar a Nica a vencerle de una vez por todas. Pero para poner la cosa interesante, la novia de Chucky llevará otro muñeco al hospital, que junto a un tercero, formarán un equipo de muñecos asesinos.

Opinión: Séptima entrega de la saga protagonizada por ese muñeco que lleva el hijoputismo por bandera. Nada más y nada menos que Chucky, que hacía su debut en el mundo del cine en aquel lejano 1988 con la mítica Muñeco Diabólico. Casi 30 años han pasado de aquel debut y el angelito lleva a las espaldas 7 entregas de sus sangrientas aventuras, con dispar suerte en cuanto a calidad.

Para empezar, he de confesar que soy bastante fan de la saga, pero me daba bastante pereza ver esta Cult Of Chucky, a pesar de que me encanta el personaje y me lo pase (relativamente) bien viendo su anterior entrega. Al final he ido a por todas, y tal vez porque esperaba un producto de penosa calidad, ha conseguido sorprenderme y entretenerme. El equipo que ha trabajado en esta cinta es gente que conoce bien el personaje y sus puntos fuertes, y ha sabido sacarle lo mejor que tiene: su humor y resaltar lo cabrón que puede llegar a ser, además de tipos de muertes para todo los paladares.

La trama no tiene practicamente nada: Chucky ha vuelto y busca venganza. Desea acabar con la vida de Nica pero no de cualquier manera, sino haciéndola sufrir, como demuestra una escena donde (SPOILER) Nica intenta suicidarse (FIN DEL SPOILER). Una novedad respecto a las anteriores entregas es que aquí no solo tenemos a un muñeco, sino que hasta 3 Chuckys aparecen en acción a la vez formando equipo, un auténtico Cult Of Chucky. ¿Que más se le puede pedir a la vida?

El nivel actoral, como suele ocurrir en este tipo de productos, es bastante flojito sin llegar a caer en la mediocridad. La actriz Fiona Dourif, que interpreta a Nica, es junto al muñeco la protagonista de la cinta, y no es muy buena actriz, o al menos aquí no lo demuestra, pero aunque es importante, claro, no estamos por suerte ante una peli de actores. Le acompañan un grupo de secundarios que tienen cada uno su miga: la señora que cree estar muerta, el chico con múltiples personalidades, la chica japonesa, el psiquiatra…

A pesar de la estética de telefilm de la peli, o mejor dicho, de vídeo digital, es de justicia destacar su efectiva fotografía, con esos largos pasillos blancos dentro del psiquiátrico (donde ocurre casi toda la acción), el juego de sombras y esa luz blanca que lo ilumina todo, que le viene muy bien a la trama. A veces se le nota el píxel, pero se le perdona porque es una peli barata donde se nota que está hecha con más ganas que medios. Otra cosa con la que me descojono siempre es el movimiento de los muñecos Chucky y los cambios de cara de buen chico a maldito bastardo. Cada vez es mejor. Muy grande.

En definitiva, Cult Of Chucky se ve bastante bien, dura solo hora y media y es divertida. No vas a fliparlo, no vas a descubrir la película de tu vida, pero quizá te haga pasar un buen rato y quien sabe, si no conoces el mundo del cabrón de Chucky, te haga escarbar en esta resucitada franquicia.

Para fans de la saga y para aquellos que quieran pasar un rato viendo a un muñeco puteando al personal.

Lo Mejor: La escena de la muerte de uno de los personajes secundarios, con Chucky, una bóveda acristalada, nieve… Y los gestos y movimientos del puto muñeco.

Lo Peor: No deja de ser un subproducto al que tampoco se le puede pedir más.

NOTA: 5,5

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