De entrada puede parecer que estamos ante una cinta de terror en la que prima mostrar imágenes desagradables de una metamorfosis insectil, y aunque haya alguna escena incómoda, mérito de una enorme labor de maquillaje y diseño artístico, en general la trama trata, aunque de forma superficial, temas como el amor, los celos o la envidia. Y es que la picadura sirve como detonante para desatar el cúmulo de sentimientos que esconden los personajes, y ya de paso brindarnos unos cuantos asesinatos truculentos, motivados por la irresponsabilidad y la imprudencia de cada uno de sus protagonistas.

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