Aunque este largometraje podría englobarse en el género del terror, esta más cerca del suspense de investigación, ya que su historia gira alrededor de un padre que quiere enmendar los errores del pasado descubriendo hechos que hubiera preferido seguir ignorando. Las mayoría de las actuaciones rayan a buen nivel con un Xavier Deltell mostrando una sorprendente faceta dramática y sobretodo un Fran Martínez que copa todo el protagonismo, ofreciendo una magnífica interpretación muy cercana y llena de naturalidad. A pesar de ser una película de muy bajo presupuesto, este hecho sólo se ve reflejado en ciertos aspectos técnicos que no le otorgan el acabado habitual de grandes producciones, pero aún así cumple su objetivo de intrigar al espectador desde el primero al último minuto.

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