Sin duda 'Toy Story' fue mucho más que una simple película de animación, fue LA PELÍCULA, la que dio una nueva dimensión al cine animado (literalmente). Este logro no puede ni debe pasar desapercibido.

Por suerte, la cosa no quedó simplemente en una técnica novedosa que podía haber sido un fiasco, sino que Pixar con John Lasseter a la cabeza hicieron lo más difícil: Dotarla de un buen argumento, personajes con carisma y un ritmo trepidante que junto a su inteligente guión (e inolvidables diálogos) la convertía en una película realmente para todos los públicos.

No seré yo el que defienda la animación por ordenador siendo un enamorado de maestros del lápiz como Hayao Miyazaki, pero el mérito de 'Toy Story' es un hecho destacado en la historia del cine que cambió muchas cosas en la animación (muchas de ellas para mal, no voy a esconder que a mi en general Pixar no me enamora precisamente, aunque entiendo a aquellos muchos a los que les encantan sus películas).

Con 'Toy Story' es diferente porque es una película que realmente te cuenta algo y lo hace con un estilo narrativo digno de todos los elogios. Es auténtico cine de aventuras repleto de personajes bien construidos y definidos.

Su argumento gira en torno a la idea de que los juguetes cobran vida cuando nadie les ve y más específicamente nos habla de Woody, un vaquero de juguete clásico que desde siempre ha sido el muñeco favorito de su dueño, el pequeño Andy. El día de su cumpleaños, temido por todos los juguetes por el miedo a los nuevos "inquilinos", le regalan uno de los juguetes de moda: Un Buzz Lghtyear.

El problema es que Buzz cree ser un auténtico guardián espacial y no asume que es simplemente un muñeco de plástico, lo que crea una fuerte rivalidad con el hasta ahora líder y preferido por Andy, Woody.

Cuando accidentalmente Buzz cae por la ventana, el resto de juguetes culpan a Woody de intentar acabar con él. Los acontecimientos hacen que ambos se pierdan lejos de casa de Andy sabiendo que deben regresar cuanto antes ya que la familia se muda al día siguiente. Pero Buzz sigue creyendo ser un enviado del espacio y eso no facilita las cosas...

Woody como personaje protagonista resulta poderosamente llamativo, pues es un líder que se enfrenta al cuestionamiento de su liderazgo y a su propio miedo a perderlo. Mientras Buzz, detonante de todo esto, no solo es un personaje plano sino que evoluciona notablemente a lo largo del metraje. Y es esa evolución de los protagonistas lo que marca una línea de diferencia entre los tópicos y el intento de originalidad.

Lo único que le reprocho a la película, aunque igualmente también lo comprendo porque estamos hablando de cine ultracomercial, es que se pliegue tanto a los convencionalismos del cine infantil estadounidense en partes fundamentales de su trama, con el molesto aire de moralina incluido.

Termino en "spoiler" por falta de espacio, aunque no desvelo ningún detalle de la trama.