Creo firmemente que Gabe Ibáñez es uno de los directores con más personalidad del cine español reciente. Ya me plantee esa hipótesis tras ver “Hierro” (2009), su ópera prima, y ahora, una vez visto su segundo largometraje, lo único que puedo hacer es confirmar dicha teoría.
“Autómata” es autentica sci-fi de autor, una propuesta cuanto menos diferente y personalísima dentro de los parámetros del género, pero igualmente efectiva. Y todo ello desde la humildad que otorga el manejar un bajo presupuesto que te hace desarrollar el ingenio el doble. La película parte de una idea base bastante manida, una premisa que incluso puede traer ecos de otras cintas de este tipo, pero a partir de ahí Gabe Ibáñez desarrolla una historia que va creciendo moralmente hasta desembocar en un final de obra dignísimo y de altura.
Visualmente es una delicia sin necesitar demasiados alardes, y sin tener que recurrir en exceso a lo digital que tan falso resulta. Es innegable que es ese aspecto "Autómata" bebe bastante de "Blade runner" (Ridley Scott, 1982). Y en el aspecto actoral Antonio Banderas en plan crepuscular esta magnifico, de sus mejores papeles aun no siendo excesivamente original.
“Autómata” tiene sus defectos, no es redonda y eso es evidente. Seguramente se le pueda achacar falta de ritmo en determinados momentos, e incluso el film denote falta de energía en general, quedando patente que Gabe Ibáñez estaba más interesado en la vertiente drama que la de la acción. Eso hace que el producto final no sea de fácil digestión para todos los espectadores, quizás a quien espere la típica sci-fi hollywoodiense se le haga bola en el estómago, pero creo que el que espere eso de la cinta se equivoca de pleno.
En definitiva, “Autómata” es una (¿infravalorada?) película que recomiendo enérgicamente, tiene imperfecciones pero aun con ellas me ha resultado verdaderamente satisfactoria.