Tan sólo un año después de la segunda parte ve la luz la tercera y que empezó a rodarse con el guión a medio hacer. A mi juicio un poco pronto, puesto que podrían haber dejado algún año de descanso pese al final enigmático de la anterior. El resultado es inferior a los cintas precedentes, pero no por ello deja de desarrollarse una historia interesante que completa los cabos sueltos de la precedente y con unos personajes carismáticos. Tanto Sparrow y sus amigos como los antagonistas. De hecho, durante una buena parte no aparece el protagonista principal y son los otros los que manejan el avance del film. Como Will Turner (Bloom), que siempre ha sido un secundario efectivo en esta saga y que por desgracia aquí acaba su participación.

Se mantiene la dinámica de aventura, mucha acción y humor dentro de una puesta en escena muy atractiva, gracias a sus efectos especiales si cabe más sorprendentes. El guión está bien construido, incluyéndose una bonita historia de amor protagonizada por Davy Jones, de nuevo genialmente interpretado por Bill Nighy. También asistimos a juegos de lealtades y traiciones entre los personajes. Pero el problema es que la duración del film es algo excesiva y así se nota por la introducción de escenas que se perciben más de relleno. Por otra parte se echan de menos diálogos más ingeniosos.

La escena post créditos es una de las más llamativas de la saga, por la sorpresa que desvela.

Nota: 6,5