Cobra es una película que se insertaría en el subgénero de héroes duros que se toman la justicia por su mano ante la tremenda indulgencia y pasividad para detener y capturar a los criminales. A bote pronto nos acordamos del inolvidable Charles Bronson ó el menos efectivo Steven Seagal. Stallone también tiene su granito de arena y aquí se despoja de los éxitos de Rocky y Rambo para encarnar a un tipo de maneras "poco ortodoxas".

En lo negativo, el paso del tiempo le ha sentado bastante mal a esta película con diálogos muy sencillos y una dosis romántica bastante floja y medio forzada. Además, se da la curiosa circunstancia de que eran matrimonio en la vida real. También se echa de menos la expresividad de Stallone en sus franquicias más populares, dado que aquí permanece impertérrito sin dibujar nada en su rostro.

En lo positivo, lo mejor de todo es la carga nostálgica que supone para los que nacimos en los ochenta ó setenta. También pueden verse escenas de acción como persecuciones callejeras desligadas de los abusos de efectos especiales que hay en el presente siglo XXI. Es una película de entretenimiento sin más, en los que el público disfruta cuando reciben lo suyo los malos, aunque haya alguna cosa que nos descoloque.