El film de David Fincher, que analiza las investigaciones paralelas de dos detectives y dos periodistas a la caza del legendario asesino, fundamenta su argumento en hechos reales: los crímenes, las pistas, la desesperación policial, la alarma social, la leyenda...
De impecable manufactura y globalmente buenas interpretaciones, resulta una película de indiscutible calidad pese a su larguísima duración.
Quizá su punto más débil resulte que, conociendo los hechos reales, sabiendo que tratamos con un asesino que nunca fue capturado, los momentos de más tensión del film se vean mermados porque en la mente del espectador está instalada la certeza de que no obtendrá una resolución completa a todos los enigmas presentados en la película.
No obstante, el director y guionista han salvado medianamente bien este aspecto dotando a la película de un final que si bien no regala verdades absolutas, entrega al espectador las claves suficientes para satisfacer su curiosidad.
Es un buen film, si no trepidante sí interesante.
Enoch