Extraordinaria película de animación, apta para todos los públicos (la hemos disfrutado tanto mi hijo de 3 años como yo, seguramente disfrutando cosas distintas). Cine de animación inteligente que trata a los niños como seres inteligentes que son.

Técnicamente magnífica, preciosa muestra de animación artesanal y tradicional, cuenta con un estupendo guion que combina una maravillosa historia de amistad con un mensaje pacifista, trufado de toques de humor y ausente de las cargantes cancioncillas tipo Disney.

La ambientación de la época que narra está muy conseguida, con una estupenda banda sonora, y describe muy bien el ambiente de psicosis que reinaba entonces a cuenta de guerra fría.
Lamentablemente, podemos ver que los psicópatas de turno (como el malo de la película) siguen existiendo con distintas motivaciones y siglas, pero continúan ahí.

Emotiva sin caer en el sentimentalismo barato, recomendable 100% a cualquiera que le guste el buen cine