Película de abogados en la que las cosas no están claras en ningún momento. Arranca bien, lo que la hace interesante, pero poco a poco la película te va rodeando en un ligero manto de aburrimiento. A mí me ha costado mantener la atención y seguir la trama. Da la impresión (quizá por esa falta de atención) de que en la parte central han estirado la historia moviendo nombres y nombres aquí y allá, con el único fin de alargar el metraje y llegar al final, que es algo que sí tenían claro.
El final sí despierta del letargo y te abre los ojos, especialmente la escena final. En resumen, correcta película, de buena factura técnica, correctos intérpretes (todos ellos están muy bien en sus papeles), pero que deja la sensación de que no has visto nada nuevo.