Argento, al intentar alejarse de su línea un poco, hace esta "cosa".
La película, más que un relato en el que tenemos que adivinar quién mata a cierto número de personas, es una especie de tributo a la sangre y a las obras de Florencia.
No solo hay un violador adicto a la sangre que ataca a la policía, si no que de alguna forma u otra no pueden separarse.
Casi toda la trama habla de cómo la policía se va volviendo loca poco a poco mientras se sumerge dentro (literalmente) de los cuadros.
En fin, un 2 por Asia, por lo buena que está y un 1 por las animaciones de ordenador. Un 3.