Soy fanática de Harry Potter. Me gusta por todo aquello que tiene de ridículo: los nombres pretendidamente graciosos de algunos magos, los truquitos de magia y encantamientos, el ambiente de la escuela (quién no quisiera estudiar allí?), la previsibilidad de qué en cada entrega Harry va a hacer el héroe, la ausencia total de cualquier atisbo de de realidad...por todo ello lo adoro.
Pues bien, esta entrega carece de TODO lo anteriormente mencionado. De todo. Pero cómo seguidora de la saga, eso me ha encantado. Diría qué es la mejor entrega si no fuera porqué todo su encanto se lo debe precisamente a las entregas anteriores, o dicho de otra forma, su encanto reside en qué, a diferencia de las otras, carece totalmente de el, y eso hace aún más impactantes algunas escenas.
De pronto...magia, "Harry Potter y las reliquias..." es una película íntima, triste y algo dura.
Te encantará si te gustó "El Señor de los Anillos", sobre todo la última parte, ya que destila el mismo fatalismo qué esta.
Todas las anteriores entregas nos han transportado a un mundo mágico en el que evadirse. Esta no. Esta duele un poco.