Ya es meritorio que esta película logre un realismo y una crudeza dificil de igualar, pero es que la interpretación es impresionante, destacando a Javier Bardem y Luis Tosar, los personajes estan muy bien definidos, no son nada exagerados ni manieristas como suele pasar en el cine comercial, no solo te puedes identificar con alguno, sino que sus diálogos de taberna te hacen reflexionar sobre el sentido de la vida, la esclavitud existencial del trabajo, como el hombre es un animal de hábitos, comprendo que pueda perturbar a algunos, pero es la típica gente que tiene miedo a todo. Destacar también el montaje y la fotografía que hace aún más poetica la película si cabe. No es un panfleto de denuncia social como algunos dicen, es CINE que retrata de manera muy incisiva la sociedad. Por cierto yo antes de ver la película ya veía la historia de la cigarra y la hormiga como un estúpido cuento moralizante del estilo trabaja y calla, no es una invención de Aranoa.