Esta es una película a caballo entre la comedia y el drama.

Tres treinta-añeros pasan las horas en su barrio sentados en un banco del parque frente a una panadería. Sú única pretensión cada día es decidir quién se dejará caer e irá a la panadería a comprar 'el litro' y 'la palmerita', para continuar su rutina. No trabajan, no estudian, no echan un polvo...
Todo transcurre en la monotonía hasta que uno de ellos consigue una cita y comienza una relación que será el detonante de la separación de los tres amigos.

Un estilo a "Tapas". No llega al nivel de "Barrio", aunque el planteamiento inicial se acerca bastante. La película no da para más. Un poco decepcionante y se salva por algunos momentos de comedia que la hacen entretenida.