Un hombre empieza a recibir psicofonías de su mujer recién fallecida. La angustia de su pérdida se transforma en obsesión por contactar con ella. Michael Keaton interpreta bien su papel, pero el guión no da mucho de sí. Sólo transmite al espectador unas pocas sensaciones de suspense y miedo en toda la película.

El desarrollo de la película no te engancha en ningún momento y el final es un tanto ambiguo.

Me ha decepcionado. No la recomiendo.