Teníamos muchas expectativas en la serie de Alex Pina, con papeles importantes para Irene Arcos o Álvaro Morte. El inicio de la serie y el tema era interesante y recurrente pero la realidad es que el producto final ha sido una serie sin sentido. Nada tiene sentido en una serie que ha querido tocar tantas teclas y querer llamar la atención por varios temas sin darle sentido a este todo. Una imagen de empoderamiento de la mujer que lo único que transmite es un mensaje erróneo en cuanto a los hombres (o son unos drogatas, o mujeriegos o desequilibrados). Una historia que no es creíble a la vida real de las personas, con frases de Mr Wonderful cada dos por tres, con lemas típicos del Carpe Diem de hacendado. Es una pena porque la temática y sobretodo la producción es muy buena. Una serie donde un caballo termina desayunando dentro de una casa y es de lo más normal algo falla. Un pastel con buenos ingredientes pero con la temperatura del horno cocida a fuego máximo y con mucho azúcar en lugar de cocerlo a fuego lento y con mimo.