Si yo voy al cine a ver esta película demando que me metan monstruos hasta por los ojos y Adam Wingard es justo lo que me da. Probablemente sea la película que más kilos de bestia ponga encima de la mesa por metro cuadrado de pantalla y por minuto de metraje desde el King Kong de Peter Jackson, para que uno pueda saciar sus ganas de cine fantástico y de cine de acción con monstruos de por medio. El resultado es algo incluso demasiado bruto, tanto que satura a no ser que seas un auténtico fan de este tipo de películas o no estés demasiado puesto en antecedentes de las anteriores películas que se hicieron tratando acerca del tema Monsterverse. Porque este Nuevo Imperio se siente más película que las anteriores precisamente por lo tremendamente brutal que se ofrece en pantalla cuando las bestias están en plano, con batallas y escenas que respiran grandilocuencia y superlatividad por cada lado al que miramos. Desde ese punto de vista la peli no defrauda y más o menos nos da lo que se espera de ella.

Pero tampoco tenemos que volvernos locos. No obstante comete el mismo fallo que pudimos ver en "Godzilla Vs Kong", en "Kong la isla Calavera" o en "Godzilla Rey de los Monstruos", y es que el guion se siente plasticoso y se desinfla cuando no hay bestias en pantalla y los humanos toman el testigo de la trama. Ahí es cuando el conjunto se cae y uno siente en sus carnes una incómoda sensación de desconexión empática con la historia. Por suerte para el resultado final, esta vez se han reducido algo más las apariciones humanas y se le ha concedido más tiempo a que un mayor número de seres fantásticos, la mayoría de ellos simios, nos engatusen con su esencia primariamente bruta. A todo se le ha querido dar parece ser una pequeña vuelta de tuerca, exhibiendo paisajes aún más oscuramente fantásticos en esa ida de olla de la Tierra hueca, y se ha optado por darle estopa de la buena a más de una ciudad de las que tenemos más por la mano dentro de la Tierra que todos conocemos. No sé si los guionistas tendrían algo contra esas ciudades en particular y tampoco sé si alguno de ellos tendrá alguna filia inconfesable por lo odontológico y la patología bucal en general, pero sí intuyo que más de uno se quedó bien a gusto con las ocurrencias que tuvo. Yo al menos se lo agradezco, porque si voy a ver estas pelis quiero que me enseñen fumadas como estas. Y cuantas más, mejor.

Uno tiene sus momentos en la vida, y por mucho que te puedan gustar las historias con trasfondo filosófico o aquellas en las que se hace un profundo análisis de un personaje o una problemática en concreto, también historias como esta son necesarias para sobrevivir a nuestras necesidades más elementales. Y sí. Podría estar mejor elaborada la trama entre bicho y bicho para no sentirse una peli más del montón, pero se llega a disculpar porque a base de toneladas de músculo, pelo y escamas se logra que esta película esté un escaloncito por encima de otras. Esto es como jugar un partido rematadamente malo de fútbol pero acabar ganándolo 5-0, con lo que todo se disimula y el aburrimiento se hace más ameno. Pues eso es este Nuevo Imperio, un partido en el que la trama ha sido en el fondo un coñazo pero que ha tenido a bien darse un empacho de goles. Y la gente tan contenta.

Si te puedo hacer una sugerencia, ve a ver esta peli en formato 4DX para que te metan un buen meneo de dos horas como si de un toro mecánico se tratara, siempre y cuando tu estado de salud te lo permita, porque es el toque perfecto para que todo resulte más brutalísimamente brutal si cabe. Sentirás literalmente que Godzilla y Kong te han pasado por encima.

LO MEJOR:
- Su desmesura se agradece.
- Cuanto más azúcar, más dulce, y cuanta más sal, más salado.
- ¡¡Pues toma azúcar y toma sal!!

LO PEOR:
- Lo que hay entre tanto mono y tanto lagarto es algo tirando a mediocre.
- Hay momentos en los que la perspectiva del tamaño de los simios se pierde y parece más una peli de "El Planeta de los Simios" que de King Kong.
- Las esencias originales y mágicas de Kong y de Godzilla están demasiado difuminadas.