Vaya por delante la consideración de que ser un buen cineasta de comedias (que realmente lo sean) es harto difícil, seguimos siendo espectadores de un cine que parece tener que hacer gracia a la fuerza y gustar mucho pese a simplemente no desagradar. Que el tono sea más o menos amable, algunos diálogos nos hagan sonreir y los personajes nos resulten entrañables y cercanos, no quita para dejar de ser objetivos y llegar a la conclusión de que lo que tenemos entre manos es un título super comercial (que se lo digan a los de Vodafone y su sintonía), demasiado frívolo con ciertos temas, destinado a adolescentes o adultos con mentalidad asimilada y lleno de demasiados lugares comunes (el tema de compartir el éxito del final de la película era el mismo de Jerry Maguire y lo de meter a la selección española de fondo, sobre todo a los que el futbol (o lo que quiera en lo que se ha convertido esa competición debido al dinero en juego) "nos la pela"), no nos provoca sino aburrimiento. Que sí, que mucho SUPUESTO buen rollo, que mucha niña mona, que mucho guapete, que mucho actor/actriz de moda en las productoras de televisión, que mucho taco y expresiones "cool" de la capital, que mucha broma sexual (topicazos como las putas, los primeros polvos, las pajas...) pero te invade la sensación de haber vuelto a tirar el dinero por la rendija de una taquilla para que un grupo de amiguetes se lo pase bien rodándola dando rienda suelta a sus pajas mentales, absurdeces, recuerdos de infancia y demás ejercicios automasturbatorios con los que no te sientes cómplice (y que conste que rondo la cuarentena de edad) para llevárselo calentito pensando en la siguiente chorrada que perpretar. Sorprendido estoy de la media otorgada.