"En barrio de ricachones, sin armas y sin rencores, es sólo plata y no amores".

Esa fue la carta con la que se despidieron los delincuentes que ejecutaron, quizás, el robo más increíble de la historia Argentina y reconocido como uno de los CUATRO robos más increíbles DE LA HISTORIA.

Con la magnitud que tuvo el hecho se caía de maduro que iba a ser llevado al cine. Bueno, hubo que esperar 14 largos años, pero Ariel Winograd nos trajo finalmente el llamado "Robo Del Siglo" a la pantalla grande.

Es realmente increíble el ritmo que lleva la película, que te mantiene con la tensión suficiente para ver cómo sigue esto, haciendo un poco más de hincapié en el desarrollo de los personajes que van a ejecutar el robo que en el plan para llevarlo a cabo. Esto último lo hacen a través de los Flashbacks.

La química entre Peretti (el ideólogo del robo) y Francella (el negociador e inversor) es instantánea y sencillamente impecable. Tensión y comedia en sus diálogos casi en dosis iguales, especialmente por parte de Francella.

Del resto de la banda quizás los que más sobresalen son Rafael Ferro y Pablo Rago. Si bien éste último no llega a hacerse sentir del todo con su personaje (el ingeniero), aún así podes llegar a empatizar en algún momento.

En cuanto al resto del reparto rescato a Luis Luque como el hombre que tuvo la difícil tarea de negociar con Vitette (Francella). Acostumbrados a ver a éste gran actor haciendo de malo, acá convence con su papel del lado de la Justicia.

La que no me terminó de convencer fue Johanna Francella haciendo, irónicamente, de su hija en la película. Tiene pocas escenas y se siente que está ahí más de favor que otra cosa. Pero su personaje tiene la cantidad de escenas justas como para no hacerse detestar.

En resumen, es una película con un ritmo un poco más acelerado a lo que nos tiene acostumbrados el cine Argentino, basada en una historia increíble, pero así y todo, real. Y aún sabiendo cómo fueron los hechos reales, se puede disfrutar y mucho.