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Voto de antonio lopez herraiz:
8
6,7
85.071
Acción. Comedia
Martin Riggs es un policía de Los Ángeles con tendencias suicidas. Su compañero Roger Murtaugh es un veterano y responsable policía y padre de familia. Juntos intentan frustrar una operación de contrabando de droga. Al mismo tiempo, a pesar de sus diferentes caracteres, se harán buenos amigos. (FILMAFFINITY)
16 de febrero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con permiso de 'Starsky & Hutch', y algunas secuelas de 'Harry el Sucio' (1971, Don Siegel), creo que Shane Black, Richard Donner y Joel Silver se han ganado a pulso el derecho a autoproclamarse creadores de las 'buddy movies'. A título individual, cada uno de ellos patentó de forma legítima los 3 elementos que redefinieron, no sólo a este género, sino a todo el cine de acción de los años 80 y 90. Sin olvidar la inestimable colaboración entre Michael Kamen y Eric Clapton para generar una atmósfera de colegueo entre Martin Riggs (Mel Gibson) y Roger Murtaugh (Danny Glover) a través de sus BSO's entre 1987 y 1998.
El guionista (y hoy realizador) Shane Black es el padre de las puyas, chascarrillos y frases ingeniosas coladas a presión antes, durante y después de una buena secuencia de reyertas y explosiones -imitada por otros guionistas en sucesivas entregas de la saga, o por él mismo en 'El último Boy Scout' (1991, Tony Scott) y 'Memoria Letal' (1996, Renny Harlin)-. Y eso con permiso de los films de 007 protagonizados por Sean Connery y Roger Moore, por supuesto.
Ni tampoco hace falta aclarar que Richard Donner fue una garantía de calidad y éxito en la facturación de blockbusters a lo largo de casi 20 años, porque para eso basta con echar un vistazo a su filmografía en Imdb.
Y el hoy defenestrado (profesionalmente) Joel Silver fue simple y llanamente el rey Midas de un tipo de productos cuya seña de identidad eran el ruido, los excesos pirotécnicos y el 'cuanto más mejor' -desde 'Commando' (1985, Mark L. Lester- hasta la trilogía Matrix- regado con generosas dosis de humor testosterónico. Aunque, si lo pienso detenidamente, esa descripción se ajusta perfectamente para hablar de la más violenta, adulta y chusca de los aventuras protagonizadas por esta pareja de cabronazos a los que, a día de hoy, aún fantaseo con ver regresar una última vez. Para mí nunca seréis demasiado viejos.
El guionista (y hoy realizador) Shane Black es el padre de las puyas, chascarrillos y frases ingeniosas coladas a presión antes, durante y después de una buena secuencia de reyertas y explosiones -imitada por otros guionistas en sucesivas entregas de la saga, o por él mismo en 'El último Boy Scout' (1991, Tony Scott) y 'Memoria Letal' (1996, Renny Harlin)-. Y eso con permiso de los films de 007 protagonizados por Sean Connery y Roger Moore, por supuesto.
Ni tampoco hace falta aclarar que Richard Donner fue una garantía de calidad y éxito en la facturación de blockbusters a lo largo de casi 20 años, porque para eso basta con echar un vistazo a su filmografía en Imdb.
Y el hoy defenestrado (profesionalmente) Joel Silver fue simple y llanamente el rey Midas de un tipo de productos cuya seña de identidad eran el ruido, los excesos pirotécnicos y el 'cuanto más mejor' -desde 'Commando' (1985, Mark L. Lester- hasta la trilogía Matrix- regado con generosas dosis de humor testosterónico. Aunque, si lo pienso detenidamente, esa descripción se ajusta perfectamente para hablar de la más violenta, adulta y chusca de los aventuras protagonizadas por esta pareja de cabronazos a los que, a día de hoy, aún fantaseo con ver regresar una última vez. Para mí nunca seréis demasiado viejos.