Es un drama romántico que trata de abordar el sexo y el deseo desde una identidad femenina.

El protágónico está a cargo de Sarah Shahi la cual interpreta a Billie Connelly, una mujer común, madre suburbana con dos niños, insatisfecha sexualmente e intrascendente socialmente. Casada con Cooper, su marido, hombre de familia con una carrera de lo más exitosa.

Si bien la serie cuenta mucho de los fracasos de la protagonista los actores parece esforzarse para ser más mediocres en su trabajo de lo que realmente son. El guión es de cuarta categoría, La protagonista tiene menos carisma que una lombriz.

Serie aburrida, lenta, sosa, intrascendente, o sea una serie del tipo Netflix o una basura que es decir lo mismo.