Y no solamente a esta entrega, sino a toda la saga. En películas de ciencia ficción hace falta más acción y no tanto diálogo intrascendente. El trasfondo de la trama (la búsqueda de Dios) es interesante, como el de otras entregas, pero una vez más no han sabido desarrollarlo bien. El inicio de la película despierta al espectador, pero el resultado final es igual de flojo que el de las cuatro partes anteriores.
Las actuaciones son muy justitas una vez más y, ¡sorpresa! han vuelto a quitarle el acento ruso a Chekov.
spoiler:
Lo mejor de la película es que muestra el dolor que padecen Leonard McCoy y Spock. La escena apenas dura 5 minutos, pero es lo más rescatable del film.